miércoles, 12 de diciembre de 2007

Para acabar con el tema zombie

No quiero que este sea un blog monográfico, y menos sobre zombies, así que este va a ser de momento el último post sobre nuestros amigos tumefactos. Coincido plenamante en las valoraciones que ha hecho nuestro querido monje benedictino: el zombie es el monstruo más desvalido, por lo que nos puede generar una cierta ternura, el pobrecito. Además, no es el zombie, sino los zombies, porque son legión. Efectivamente, es el monstruo comunista, como bien ha señalado el hermano Julián. Pero la apreciación que más me ha llamado la atención, y la más acertada, es la de que el zombie es el monstruo que, sin duda, mejor se adapta a cualquier situación.

...qué grande es el zombie, con ese punto gótico, y que sin embargo sabe adaptarse a los tiempos mejor que el resto de monstruos. ¿os imagináis a Drácula en New York? Yo tampoco. ¿A los zombies? ¿Por qué no?

En esta cita el hermano Julián da muestras de su enorme sabiduría. Hagamos un experimento mental. Descoloquemos a los monstruos, clásicos o modernos, intercambiémoslos con el zombie tipo “La noche de los muertos vivientes”. ¿Cuál sería el resultado?

La oscura Transilvania de Stoker, plagada de superstición y misterio. Al filo de la media noche, bajo una luna pálida y verdosa, abandonados cementerios sajones son sacudidos por algún ritual blasfemo. Los muertos se levantan de sus tumbas, de las fosas comunes surgen los cadáveres de los desposeídos, de los viejos panteones salen tambaleándose aquellos que fueron en vida boyardos, portando yelmos oxidados y restos de suntuosos ropajes ya carcomidos, y el suelo de la antigua iglesia se resquebraja para dar paso a clérigos descompuestos envueltos en raídas túnicas. Los campesinos huyen, gritan, exhiben sus cruces esperando que su fe les salve. Pero van cayendo, y volviéndose a levantar para engrosar la legión... Sí, el zombie podría pegar aquí. Sin embargo, ¿el conde Drácula, con su afectación decimonónica y su glamourosa decadencia, acechando una casita del medio oeste americano en los años sesenta? No, creo que no.

La nieve comienza a caer en los Alpes, borrando los surcos que dejan los carruajes por el empedrado de la ciudad. Todo parece en calma, pero en un viejo caserón de gruesas paredes de piedra, el Doctor Frankenstein se agita frenético con un sueño en la cabeza: crear vida. Recientemente han desaparecido cadáveres del cementerio local. Un fuerte trueno restalla en los vientos helados. Un grito hiere la noche. Cuerpos tibios, aullantes y demacrados, traspasan por su propio pie las puertas del laboratorio, adentrándose en las callejuelas de la antigua villa gótica. Nuevos gritos, cada vez más fuertes, cada vez más desesperados. Frankenstein no puede oírlos, absorto en el dolor de su propia responsabilidad... Creo que el zombie también podría tener aquí su lugar. Pero, ¿el Doctor Frankenstein creando a su monstruo y ofendiendo a Dios... desde la cabaña del Tío Tom? (Sonido de banjo y ukelele) La respuesta es no.

Londres, la niebla se extiende por las húmedas calles del East End. Inglaterra es la dueña del mundo, pero en su mismo corazón palpitan los lugares más sórdidos del globo. Los lujos del Jubileo de Diamante de la Emperatriz Victoria no llegan hasta los niños desarrapados, los marineros violentos y las señoritas ajadas que pueblan los bajos fondos. Bajo el cielo rojo se yergue orgullosa la cúpula de la catedral de San Pablo, proyectando su sombra de falsa esperanza sobre las masas de desamparados. Algunos coches de caballos penetran en la noche, de día trasladan a ciudadanos respetables, a gentlemen auténticos. De noche, estos mismos caballeros se embozan y se internan en los vicios prohibidos que la sociedad victoriana sólo ofrece al caer el sol. El Támesis tiene un halo espectral. De sus orillas comienzan a salir, arrastrándose, cuerpos blanquecinos, hinchados, que se abalanzan sobre los borrachos y sobre las prostitutas desesperadas. Comienza un nuevo reinado, el del terror... Sí, el Londres victoriano es un buen lugar para los zombies. Pero, ¿Jack el Destripador asesinando a granjeros metodistas a ritmo de Elvis Presley? Sólo sería un asesino en serie más, para eso ya tenemos la matanza de Texas.

Podemos incluso rizar un poco más el rizo. Se ha perdido todo contacto con los colonos humanos del planetoide LV-426, por lo cual un grupo de marines ha sido enviado a investigar. Al llegar allí se encuentran con un escenario industrial y dantesco. Todo parece destruido, hay restos de sangre por todas partes, pero no hay ni rastro de los cadáveres de los colonos... hasta que estos atacan. Una larva alienígena infecta los cuerpos, transformándolos en seres depredadores y descerebrados, inmunes al dolor y guiados únicamente con el propósito de alimentarse y de infectar así a los humanos sanos. Los marines tendrán que enfrentarse a esta masa aullante y aterradora si quieren salir con vida, y de paso averiguar toda la verdad... Podría funcionar, ¿no? Peores argumentos nos han colado. Sin embargo, me es imposible imaginar al estilizado y letal Alien de H.R.Giger acechando en un granero de Kansas y estropeando el baile de fin de curso.

Podríamos seguir poniendo ejemplos. De las ancestrales arenas del país del Nilo podría levantarse una legión entera de muertos por los designios de Seth, pero me cuesta pensar a Imhotep despertando debajo de Colorado Springs. Tal vez al rabino Löw se le pudiera ir la mano con su magia cabalística, convirtiendo al antiguo cementerio judío en una fuente inagotable de muertos vivientes en el corazón de la Praga más gótica, pero no me imagino a la comunidad hebrea de Little River sacando a un Golem de la trastienda de su restaurante kosher. Tal vez el hombre-lobo sea algo más versátil, pero como es especie de zonas boscosas y de clima frío-templado, el zombie le sigue ganando por goleada, capaz de aparecer en medio de la selva haitiana, en perdidas cuencas mineras siberianas, entre los rascacielos de Shangai, o entre las ruinas polvorientas de Babilonia. El zombie no sólo es el monstruo comunista, también es el monstruo todoterreno.

Por eso os digo: ¡Larga (no)vida al Zombie!

3 comentarios:

Raúl dijo...

Jajaja muy buena Holden. Me encanta la historia de colonos espaciales y marines que te has montado. Me recuerda al Doom (joer me ha dado fuerte con el Doom).

Grande tambi�n la de Praga, eso s� que ser�a una horda inagotable de zombies, �desde qu� siglo hay tumbas ah� �desde el XV no? Tomar�an Praga, eso no hay duda... y entonces ocurrir�a algo que seguro te gustar�a. Tras ocupar Praga, y dominar la regi�n... la ingesta excesiva de cerveza provocar�a que a alguno, en su abotargada cabeza, se le ocurriese la idea (no propio de los zombies, pero ser�a una pel�cula. Sabemos que en la vida real un zombie no podr�a perge�ar planes) de fabricar una nueva cerveza...

Zombie Malta

Se forrar�an y dominar�an el mundo al more capitalista... con lo que perder�a su encanto, pero eso si...
la cerveza estar�a cojonuda. Con un toque...mmmm como a tierra removida, colocar�a y todo.

Gracias por citarme, Holden, no me lo merezco :P

Ignatius Reilly dijo...

Efectivamente: si un monstruo supera la criba de ser glamuoroso en el escenario menos glamuoroso del planeta (la américa sureña), es que el monstruo ha de ser todoterreno. Buen experimento.

Pero iendo a la genealogía conceptual del asunto, en mi opinión la cuestión de los zombies se define tanto por el de ser una instancia del comunismo, como por el de ser una instancia del consumismo. Raiz conceptual: El hombre masa. Su aplicación es universal porque al ser humano se le puede comprender como hombre masa en toda época, a pesar de las peculiaridades de cada una de ellas. Es la subsunción de la monstruosidad bajo la piel del vulgo.

En definitiva, la raiz de la divergencia con otras formas monstruosas: el fenómeno zombie es la masa como monstruo en oposición a la masa contra el monstruo, ¡a la masa en contra del ubermensch! Decadencia, decadencia.

(Bomba de humo)

xD.

Holden dijo...

Cielos, ha ocurrido. Desde el otro lado del charco llega Alien Vs Predator 2, en la que los Aliens campan a sus anchas por un pueblito de Colorado. Espero que sea la mierda que parece que va a ser, no me gustaría tragarme mis palabras. La realidad es tan tozuda!!!